Nació el 15 de octubre de 1581 en Pastrana. Su padre Juan Bautista Maíno era milanés y su madre Ana de Figueredo, lisboeta. La familia había llegado a Pastrana pocos años antes y se dedicaba al comercio de la seda, principal industria de la villa. Maíno pasó su adolescencia en Madrid donde se inició a la pintura. A principios del siglo XVII, viajó a Italia donde se empapó de las corrientes pictóricas del momento, especialmente de Caravaggio y de Orazio Gentileschi.
Pero su vínculo con su pueblo natal nunca se rompió del todo. Hacia 1610, volvió a Pastrana para realizar el retablo de la Trinidad para el convento de San José (actualmente depositado en el Museo Nacional del Prado) y en 1628 para intervenir en el retablo llamado de los Miranda (Colegiata de Pastrana).
En 1612 realizaba el retablo mayor de la iglesia de San Pedro Mártir de Toledo; destacaban las pinturas ‘Adoración de los pastores’, ‘Adoración de los Reyes Magos’, ‘Resurrección’ y ‘Pentecostés’. Se relacionó tanto con la orden de los dominicanos que profesó en esta orden el 27 de julio de 1613. A partir de este momento se ralentizó su producción, pero hacia 1616 fue nombrado profesor de dibujo del futuro Felipe IV. De esa época salieron encargos como la ‘Recuperación de Bahía de Todos los Santos de Brasil’.
Falleció el 1 de abril de 1649 en el Colegio de Atocha de Madrid.