Pastrana, pueblo de la Alcarria, conocido por su interesante patrimonio y por ser el lugar donde Doña Ana de Mendoza, Princesa de Éboli, pasó sus últimos días encerrada en su Palacio Ducal.

Pastrana guarda curiosidades no tan conocidas, estas son algunas de ellas:

plaza toros
El barrio de Pastrana llamado el Albaicín.

Don Ruy Gómez de Silva, Príncipe de Éboli, en 1570, trajo cerca de 200 familias de moriscos del Albaicín de Granada para trabajar en la industria de la seda. La llegada a Pastrana de estas familias construyó un nuevo barrio que recibió el mismo nombre.

La plaza de toros más antigua de la provincia.

En el barrio de El Albaicín, en la antigua plaza del mercado morisco, desde mediados del siglo XIX, está ubicada la Plaza de toros, conocida por ser la más antigua de la provincia de Guadalajara.

El catafalco mejor conservado de España.

En la Iglesia Colegiata, conocida por su maravillosa colección de tapices gótico- flamencos de finales del siglo XV, destaca también el catafalco de los duques de Pastrana, encargado por Fray Pedro González de Mendoza a principios del siglo XVII, para celebrar los funerales de la familia ducal.  Realizado en terciopelo negro, seda y oro, está considerado el mejor conservado y más completo de España, ya que cuenta con todos los objetos para celebrar la eucaristía y los que adornan el féretro, realizados en madera de ébano y bronce.  A día de hoy, está expuesto permanentemente en el interior de la Colegiata.

catafalco
El patio del Palacio Ducal se termina a finales del siglo XX.

El afamado arquitecto del siglo XVI, Alonso de Covarrubias, fue el encargado de realizar los planos del Palacio Ducal. Diseñó un gran patio de armas con columnas de mármol de Carrara, que por diversos motivos nunca llegaron a Pastrana, dejando el patio del palacio inacabado, hasta que a finales del siglo XX, la Universidad de Alcalá acaba su proyecto con un diseño modernista y contemporáneo.   Las columnas que deberían de haber llegado a Pastrana, el destino quiso que terminaran en Valencia, en el Colegio del Corpus Christi, considerado una de las joyas del renacimiento español.

Leandro Fernández de Moratín visitaba Pastrana.

Leandro Fernández de Moratín, autor de “El sí de las niñas”, pasaba largas temporadas en la villa, ya que su abuela paterna era natural de Pastrana, A día de hoy, todavía se conserva la casa que adquirió en propiedad junto con su huerta anexa.

Juan Bautista Maíno era pastranero.

El famoso pintor barroco, Juan Bautista Maíno, nació en Pastrana y en la Iglesia Colegiata se conserva su partida de bautismo

Esperamos haberte sorprendido con estas curiosidades, pero Pastrana todavía esconde muchas más que descubrirás visitando la villa.
¡Te esperamos!

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